Dado que el acoso escolar es un problema muy serio y las consecuencias en el/la joven adolescente pueden ser muy graves, desde Aizu!, hemos querido agrupar algunos consejos, por si en algún momento alguno/a de vosotros/as os encontráis en una situación de violencia o sois testigos de este tipo de acoso.
Sabemos lo difícil que en ocasiones os puede resultar dar a conocer este tipo de violencia por miedo a las represalias. Por eso, nuestro objetivo con este artículo, es facilitaros algunos consejos y recomendaciones para que si os veis en cualquiera de los dos roles (testigo o víctima), podáis con vuestra actuación prevenir o romper con esta espiral de violencia que a tantos/as jóvenes hace sufrir.
Si estás siendo testigo de las agresiones de algunos/as compañeros/as hacia otro/a, debes tener en cuenta los siguientes consejos:
Si alguno/a de vosotros/as dice algo como “¡Basta ya!”, en la mitad de los casos, las acciones violentas cesan. Es difícil de hacer, pero estar ahí y no hacer nada es igual que aprobar la agresividad.
– Si sientes que no puedes decir nada, vete del sitio y díselo al adulto/a más cercano/a. Haz que el/la adulto/a se acerque y vaya a ayudar. La presencia de un/a adulto/a suele ser suficiente para que el/la agresor/a pare.
– Si tu colegio tiene algún tipo de programa para informar de agresiones, como un teléfono o un buzón, utilízalo. Puedes hacerlo de forma anónima.
– Intenta conseguir que la víctima se lo cuente a sus padres o a los/as profesores/as. Ofrécete a ir con él o ella si crees que eso puede ayudarle.
– Si el/la acosado/a no quiere hablar con nadie, ofrécete para hablar con alguien en su lugar.
– Involucra a tanta gente como puedas, incluso a otros/as amigos/as y compañeros/as de clase.
– No uses la violencia contra los/as agresores/as ni trates de vengarte por tu cuenta.
– Si eres de la cuadrilla del agresor o de la agresora, el consejo fundamental es no reírle las gracias al agresor/a, ya que de esta manera te conviertes en su cómplice y te verás implicado indirectamente en el conflicto.
Y RECUERDA:
– Tanto si eres víctima, agresor/a o testigo de una situación de acoso escolar, trata a los demás como quieres que te traten a ti. Ayuda al que lo necesite que seguro te sentirás bien.